Directivos del Comité Nacional de Semilla, solicitaron a los productores de arroz del país abstenerse de utilizar en sus sembradíos semilla ilegal, cuyo rendimiento y estabilidad no han sido probados en el país.
Roberto Manzilla, secretario ejecutivo del Comité Nacional de Semilla, indicó que desde Costa Rica se ha estado introduciendo de contrabando simiente de la variedad de arroz Sumisa20FL.
En esta provincia se han sembrado 17 mil quintales de esta semilla de arroz; además de 250 hectáreas con otra semilla ilegal descrita como Sibu FL en La Yeguada, provincia de Veraguas.
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Manzilla dijo que el Comité Nacional de Semilla mantiene 183 mil 947 quintales de distintas variedades de simiente de arroz certificado, entre ellas FCA 6-16 FL; Idiap 5205; Idiap 38; Idiap FL-72-17 y Estrella 71.
Lamentablemente, dijo el funcionario, algunos arroceros chiricanos optan por semillas de arroz, que no soportan los análisis genotipo/Ambiente realizados por el Instituto de Innovación Agropecuaria (Idiap); además de ser más costosa.
Según Manzilla de las cinco variedades de semilla de arroz certificado de que dispone el comité solo la FCA 6-16 FL es la más utilizadas por los arroceros de esta provincia.
Añadió que el contrabando de semilla no certificada al país, ha sido advertido desde hace varios años a la Dirección Ejecutiva de Cuarentena Agropecuaria del Ministerio de Desarrollo Agropecuario (Mida) y Autoridad Nacional de Aduanas.
Según cifras del Comité Nacional de Semilla, el 75% de la simiente de arroz que se cultiva en el país es certificada.
En enero de este año el idiap en conjunto con la Fundación Toabré, iniciaron un plan estratégico para intentar conservar 36 materiales de arroces criollos en la provincia de Coclé.
Esta investigación, es desarrollada con el aval financiero de la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (SENACYT), y tiene el objetivo realizar la variabilidad genética de las semillas que se encuentran en campo.
Parte de esta tarea de selección de semilla ya es realizada por los propios agricultores según sus necesidades básicas, entre ellas la coloración del grano.